OPCIONES DE POLÍTICA
Si la preparación y la respuesta ante desastres, así como el estudio de los factores de amenaza han mostrando importantes avances, el aumento de la vulnerabilidad y la exposición ante las amenazas indica que otros aspectos de la gestión no han avanzado al mismo paso. Más específicamente, es fundamental para el país fortalecer la gestión prospectiva, orientada a evitar la creación del riesgo futuro a partir del fortalecimiento de los procesos de planificación e inversión, y la gestión correctiva, orientada a actuar sobre el riesgo ya construido. Para eso, se podrían priorizar las siguientes medidas:
La incorporación de la prevención en políticas e instrumentos sectoriales y territoriales.
La prevención y la reducción del riesgo son más eficientes si son integrados desde el inicio en los procesos institucionales y la inversión pública, tanto en los sectores del desarrollo nacional, como en los territorios. Será fundamental consolidar el desarrollo de normativa con obligatoriedad de incluir la gestión de riesgo en los procesos de inversión pública (formulación, seguimiento y auditoría) y el desarrollo de los instrumentos técnicos y los mecanismos que faciliten su adopción en los sectores y en el territorio.
Existen ejemplos exitosos de cómo este proceso se puede desarrollar en países como Perú, el cual tiene ya una experiencia de casi una década en el desarrollo de normas de planificación y las guías metodológicas para su implementación. La experiencia peruana es ampliamente conocida en América Latina y representa un ejemplo de la viabilidad de desarrollar este proceso. En Centroamérica también se han desarrollado experiencias exitosas con proyectos de escala regional y también nacional. Existe ya un intercambio establecido entre República Dominicana y Costa Rica mediante el cual se han logrado importantes avances.
Sugerencia de política: Consolidar los instrumentos y procesos para que el Sistema Nacional de Inversión Pública asegure que todos los proyectos de inversión identifican el riesgo potencial y actúan sobre él de forma prospectiva. Esto incluye la formación extendida a las personas responsables de la planificación y la inversión en todos los sectores y en el territorio.
Asegurar que los sectores evalúan la exposición de sus actividades e infraestructuras y establecen los mecanismos presupuestarios y técnicos que permitan reducirla de forma prospectiva y correctiva.
El desarrollo integrado de temas ligados a la gestión del territorio dentro de un instrumento jurídico articulado.
La gestión del riesgo, la adaptación al cambio climático, la gestión integral del agua y la planificación y ordenamiento territorial son procesos e instrumentos que tienen como escenario común de implementación el territorio. La adopción aislada de estos instrumentos generalmente lleva a la duplicación de esfuerzos y a la falta de cobertura de vacíos prioritarios. Si bien el documento de Política Nacional de Cambio Climático adoptado por el Gobierno en enero 2013 plantea una mejor integración entre esas áreas, sigue siendo transcendental el fortalecimiento de la agenda de coordinación entre los procesos de Adaptación al Cambio Climático y la Gestión Integral del Riesgo, de manera que se eviten duplicaciones y vacíos y se generen sinergias.
Por ejemplo, Centroamérica avanzó en la constitución de una estrategia riesgo-agua-ambiente que permitió articular estas políticas que tienen como eje común la gestión del territorio. De igual forma, la ley peruana sobre gestión integral del riesgo de desastres, aprobada en el año 2010, incluye mandatos y decisiones políticas para la integración de las diferentes modalidades de gestión ambiental y territorial.
Sugerencia de política: Establecer un mecanismo normativo que permita la articulación sistémica de todos los instrumentos de gestión ligados con el territorio, en particular la Gestión Integral del Recurso Hídrico, la Adaptación al Cambio Climático y la Gestión del Riesgo de Desastres.
El desarrollo de estrategias de gestión financiera del riesgo
Esta es una nueva tendencia, que requiere ser consolidada en el país. Existe una importante experiencia a nivel regional en el tema y el país ha dado los primeros pasos con el apoyo de entidades financieras multilaterales. A petición del Gobierno Dominicano se realizó en 2010 un diagnóstico que describe los instrumentos y montos a dedicar para una estrategia financiera del riesgo de desastres naturales (Collich et al., 2010).
Adicionalmente, existe una asignación de un 1% de los ingresos corrientes del Gobierno para “imprevistos”, que en la práctica queda a discreción del Presidente. Sin embargo, será fundamental que los diferentes instrumentos de incentivos y protección financiera, retención y transferencia del riesgo sean articulados en un mismo marco estratégico.
Sugerencia de política: establecer una estrategia de gestión financiera del riesgo que permita cubrir de forma articulada todas las necesidades en este materia, en particular: la retención y transferencia del riesgo, los incentivos fiscales, los fondos para la prevención y la respuesta y los mecanismos de reconstrucción. La experiencia desarrollada por la Banca Multilateral y Regional, en términos de seguros, préstamos contingentes entre otros, puede ser de gran ayuda en este propósito.
La actualización del marco normativo de la Gestión Integral del Riesgo
El análisis de la situación que ha sido presentado al inicio de este documento lleva a una reflexión necesaria: la legislación actual, creada según las tendencias de los años 1990, requiere ser actualizada de forma que refleje los avances en la temática y que habilite nuevos procesos que no fueron contemplados originalmente. Una gran cantidad de actores nacionales e internacionales coinciden en este planteamiento y será fundamental abordar el tema en un plazo perentorio.
Sugerencia de política: establecer un equipo de trabajo de alto nivel que conduzca el proceso de diagnóstico, consulta y elaboración de un marco normativo moderno, que no se quede únicamente en la formulación de una nueva ley o actualización de la ley actual, sino que desarrolle todos los instrumentos de la política, de forma que esta sea viable.
Cuestiones de fondo
Aún con los elementos antes señalados, es fundamental que el país ponga atención a algunos temas fundamentales que requieren respuesta:
Sobre el marco institucional: ¿Mediante qué mecanismo se garantizará los recursos financieros necesarios para la gestión integral del riesgo?
En la Estrategia de Gobierno: ¿Existe el compromiso político necesario para integrar acciones de reducción de riesgo en los procesos de inversión y desarrollo estratégico, superando la sola mención de la gestión del riesgo como un objetivo?
En el marco de las estrategias empresariales: ¿De qué manera se puede incentivar la adopción de medidas de gestión del riesgo y de continuidad de los negocios por parte del sector privado?
CONCLUSIONES
La sostenibilidad del proceso de desarrollo y el incremento de la competitividad requieren que el país dedique atención y recursos a la consolidación de un enfoque integral de la gestión de riesgo de desastres y su adopción en todos los ámbitos de la sociedad.
El país ha logrado grandes avances en el marco normativo e institucional para la gestión del riesgo de desastres, pero es necesario que este marco se aplique consistentemente en los procesos de toma de decisiones públicas y privadas a todo nivel.
Por esta razón es necesario dedicar atención prioritaria a la mejora de los mecanismos de comunicación, coordinación interinstitucional y coordinación de la cooperación internacional, al desarrollo de instrumentos para introducir la GRD en la planificación del accionar y las inversiones públicas y privadas; asegurar el financiamiento de la GRD en ambos sectores y fortalecer el enfoque de GIRD en los planes para la adaptación al Cambio Climático.
Estos temas no agotan la agenda, pero sientan las bases para un trabajo permanente de identificación y gestión adecuada de los riesgos que contribuirá al mejoramiento sostenido de la calidad de vida de la sociedad dominicana.
BIBLIOGRAFÍA
Banco Interamericano de Desarrollo, 2008. Indicadores de riesgo de desastres y de gestión de riesgos. Programa para América Latina y el Caribe. República Dominicana. Nota técnica IDB-TN-169.
Banco Interamericano de Desarrollo, 2010. Indicadores de riesgo de desastres y de gestión de riesgos. Programa para América Latina y el Caribe. Informe resumido (regional). Nota técnica IDB-TN-169
Banco Mundial, 2013. Nota sobre política sobre Seguros Agropecuarios en la República Dominicana.
DGODT, 2013. Indicadores de la Gestión de Riesgos de Desastres en la Republica Dominicana 2012: Desafíos Pendientes y Acciones para el Avance, 2013.
Collich, Durante, Martínez, Vergara, 2010, Gestión financiera de riesgos de desastres naturales para República Dominicana, Banco Interamericano de Desarrollo, Washington DC
Harmeling S., 2012. Germanwatch, Global Climate Risk Index – Who Suffers Most From Extreme Weather Events? Weather-Related Loss Events in 2010 and 1991 to 2010. , Briefing Paper 2011.http://germanwatch.org/en/5696.
República Dominicana, 2009. Ley 157-09 sobre el Seguro Agropecuario en la República Dominicana, No. 10517, 7 de Abril de 2009, pp. 12.
República Dominicana, 2002. Ley 147-02 sobre Gestión de Riesgos, 22 de septiembre 2002, pp. 58
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