Es la virtud por la cual cuidamos con diligencia y amor el culto divino que le debemos a Dios como Padre. Por extensión, también incluye los deberes que nos llevan a honrar y amar a nuestros padres y a la patria. LA VIRTUD DE LA PIEDAD
La piedad en nuestra vida diaria es un punto crucial de gran importancia para que reflejemos a Cristo en la demás personas. Es necesario nutrirnos de la palabra de vida concerniente a Cristo, para que podamos crecer en el conocimiento de Dios y así practicar obras de amor que nos lleve amar al prójimo como a uno mismo.
El don de la piedad, extingue en el corazón aquellos focos de tensión y de división como son la amargura, la cólera, la impaciencia, y alimenta sentimientos de comprensión, de tolerancia, de perdón.